Jesús “El Rey” Zambada, el testigo más relevante de la fiscalía de Estados Unidos en el juicio contra Genaro García Luna, declaró en su testimonio que él personalmente dio 5 millones de dólares como soborno al exsecretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón.
El capo, hermano de “El Mayo” Zambada y quien fuera uno de los operadores más importantes del Cártel de Sinaloa, declaró que conoció a García Luna en 2006, en el restaurante Campos Elíseos, ubicado en Reforma, locación que ha sido referida en otros testimonios como lugar de encuentro entre narcotraficantes y funcionarios del gobierno durante el gobierno de Calderón.
Los encuentros ocurrieron por intermediación de Óscar Paredes, un abogado que operaba como conexión entre los narcotraficantes y funcionarios de gobierno. “El Rey” Zambada recuerda que la primera vez que se reunieron, García Luna iba acompañado de dos funcionarios y le dieron tres millones de dólares en efectivo. En una segunda reunión le dieron dos millones con el fin de que dejara trabajar a la facción de “El Mayo” Zambada y lo persiguiera.
El testigo también declaró que, en aquel momento, tenía información de que García Luna recibía 1.5 millones de dólares mensualmente por parte de los Beltrán Leyva y que esta facción del Cártel de Sinaloa tenía infiltrados en las fuerzas de la Agencia Federal de Investigación, lo cual ya había declarado antes “El Grande” y confirmado por “El Conejo”.
El testigo también declaró que él dirigió el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México del 2000 al 2008 para traficar droga hacia Estados Unidos, y que tenía en la nómina a miembros de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y la policía aeroportuaria, y que incluso les ayudaban a descargar los cargamentos de cocaína.
Al inicio de la audiencia del día de hoy, la defensa de García Luna informó al juez Cogan Brian que su cliente no testificará en su defensa.
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