Los abogados de Kilmar Ábrego García solicitaron incluir en su demanda contra el Gobierno de Estados Unidos la tortura y el maltrato que su cliente padeció en la megaprisión de máxima seguridad en El Salvador, su país natal, al que la administración Trump lo deportó “por error” en marzo de 2025.
Ábrego García, de 29 años, llegó a EE.UU. en 2011 huyendo de pandillas, por lo que logró un estatus de protección contra la deportación. Tras la indignación generada por su caso, Abrego fue enviado de vuelta a dicho país el pasado 6 de junio; pero la fiscal general estadounidense, Pam Bondi, informó que enfrentará cargos por “transporte ilícito de migrantes”, entre otros presuntos delitos.
Sin embargo, la demanda que la esposa de Ábrego presentó contra el Gobierno estadounidense ante un juez federal en Maryland sigue activa y se le sumarán las nuevas declaraciones de Ábrego, quien relató que sufrió severas golpizas, privación del sueño y tortura psicológica en la megaprisión salvadoreña.
Ábrego detalló que fue golpeado con tanta fuerza y frecuencia, que al día siguiente de su llegada al centro penitenciario tenía moretones y bultos visibles por todo el cuerpo. Además, señaló que fue obligado, junto con otras 20 personas, a arrodillarse toda la noche, recibiendo golpes de los guardias si alguno de ellos caía por el sueño o el cansancio.
Al respecto, la administración Trump pidió que se desestime la demanda, bajo el argumento de que los asuntos presentados ya no son discutibles, debido a que el Gobierno lo devolvió a EE.UU., cumpliendo con lo ordenado por el tribunal.