La Flotilla Global Sumud (GSF) confirmó este 8 de septiembre que una de sus principales embarcaciones, conocida como el “Barco Familiar” (Family Boat), fue atacada presuntamente por un dron la noche del 8 de septiembre, alrededor de las 23:45 horas (tiempo local), cuando navegaba bajo bandera portuguesa cerca del puerto de Túnez.
De acuerdo con un comunicado emitido por los organizadores, todos los pasajeros y tripulantes resultaron ilesos y el incendio provocado por el impacto fue controlado rápidamente. Imágenes y videos difundidos en redes sociales muestran daños visibles en el casco y la estructura del barco.
La relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, Francesca Albanese, corroboró el incidente y advirtió que se trató de un ataque directo contra una misión humanitaria en aguas internacionales. Los activistas señalaron que el hecho constituye un “crimen de guerra flagrante” contra un convoy pacífico cuyo objetivo es llevar ayuda a la Franja de Gaza y romper el bloqueo impuesto por Israel desde 2007.
La Flotilla Global Sumud, palabra árabe que significa “resistencia” o “perseverancia”, es considerada el convoy civil más grande en la historia de este tipo de iniciativas. Está conformada por más de 50 embarcaciones con delegaciones de al menos 44 países, integradas por activistas, médicos, artistas y figuras públicas como Greta Thunberg, Susan Sarandon y Liam Cunningham.
El convoy partió desde puertos de España e Italia a finales de agosto y se reunió en Túnez con embarcaciones del norte de África y Asia, entre ellas la Flotilla Sumud Nusantara de Malasia. Transporta toneladas de alimentos, agua y medicinas para paliar la crisis humanitaria en Gaza.
El ataque se produce en medio de retrasos previos por mal tiempo y problemas técnicos, lo que ha postergado la llegada estimada a mediados de septiembre. Organizaciones de derechos humanos han condenado lo ocurrido y han exigido garantías internacionales para la seguridad de la flotilla.
La GSF reiteró que continuará su travesía hacia Gaza pese a lo que describió como un intento de intimidación.