Según varios testigos colaboradores de la Fiscalía que han comparecido en el Tribunal Federal de Distrito Este de Nueva York, los narcos Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, y Jesús "El Rey" Zambada, supervisaban el tráfico de drogas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) para el Cártel de Sinaloa.
Todo esto sucedió mientras Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón, encargado de la seguridad del país era el jefe de la guerra contra el narcotráfico.
En el quinto día de alegatos en el juicio contra Genaro García Luna en Estados Unidos, se presentó como testigo Adrián Ibañez, exagente de la DEA. Él participó en el aseguramiento de dos contenedores cada uno con más de 10 toneladas de cocaína en el puerto de Manzanillo, el 30 de octubre de 2007.
Como segundo testigo, este martes 31 de enero, se presentó Raúl Arellano Aguilera, expolicía federal de 2003 a 2011. Él estaba asignado al Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) y narró cómo se introducía droga y mercancía ilegal durante el sexenio de Felipe Calderón.
Raúl Arellano indicó que elementos de la Policía Federal (PF) permitían la entrada de sustancias ilícitas bajo la supervisión de Ramón Pequeño, exjefe antidrogas de la PF y Óscar Moreno Villatoro, jefe de Aeropuertos de la PF.
Arellano Aguilera declaró que cada par de semanas se daba una orden por radio identificada como “45 por 35″, bajo la cual se suspendían las revisiones e inspecciones en el AICM. Además, el expolicía federal comentó que otra de las claves entre la Policía Federal era la llegada o salida de maletas, 79 para referirse a droga y 40 a dinero.
La semana pasada, “El Grande” fue convocado a testificar como primer testigo de la Fiscalía y aseguró que el Cártel de Sinaloa pagaba mensualmente a García Luna 1.5 millones de dólares.
El lunes 30 de enero, el narcotraficante Óscar Orlando Nava Valencia, conocido como “El Lobo” Valencia, aseguró que le pagó más de 10 millones de dólares en sobornos a Genaro García Luna, a cambio de seguridad e información para contrarrestar a sus rivales.
García Luna permitía el tráfico de drogas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, han declarado diversos testigos en el juicio del Súper Policía.
“El Lobo” testificó que el Cártel de Sinaloa mantenía el control del AICM, por donde entraban cargamentos de droga procedentes de Colombia, Venezuela y Ecuador, principalmente y posteriormente, el control se extendió a los aeropuertos de Cancún, Acapulco, Toluca y Guadalajara.