La historia electoral de la ciudad de México es relativamente corta, comenzó en 1997 cuando por primera vez se organizó una junta electoral para votar por un jefe de gobierno para el entonces Distrito Federal, la cual ganó Cuauhtémoc Cárdenas, a partir de ahí ha habido sexenalmente elecciones para jefe de gobierno y trianualmente para delegados, ahora alcaldes.
Sin embargo, las cosas en la ciudad son difíciles de cambiar por razones de origen histórico. Para comenzar, la ahora Ciudad de México realizó una reforma política en 2017 donde cambió su denominación de Distrito Federal a Ciudad de México, se expidió una constitución y se cambiaron las delegaciones a alcaldías, entre otros cambios políticos.
Sin embargo, algunas otras cosas permanecieron, en el sentido en que continuaba siendo un Distrito Federal, donde está la sede de los poderes federales. El hecho de ser sede de los poderes federales le da siempre un estatus especial a cualquier ciudad.
Pero la ciudad de México no solo es la sede de los poderes federales sino una ciudad con casi 10 millones de habitantes, con una zona conurbada del mismo tanto, administrada por un gobierno estatal y varios municipales.
La razón por la que el gobierno del Distrito Federal fuera una jefatura departamental ligada al ejecutivo federal tenía sentido bajo esta dinámica en la que favorecía la eficiencia, la coordinación, la comunicación y el control sobre una parte de todo el Distrito Federal, ligada a los intereses de los poderes federales.
Cuando esta situación cambia y el gobierno del distrito federal se convierte en un gobierno electo, la colaboración con el gobierno federal, con el estado de México se vuelve más que necesaria. No obstante al ser; el gobierno federal, el gobierno estatal del Estado de México y el gobierno del Distrito Federal de diferente partido comenzó a haber fallas en la coordinación, esto fue lo que sucedió de los años 1997 hasta 2018.
Esta nueva lógica se vio reflejada también en las diputaciones locales a la asamblea legislativa, hoy congreso de la Ciudad de México, en donde sus representantes comenzaron a ver por los intereses locales de sus distritos o sus alcaldías, más allá del interés de la ciudad que gobiernan o de los poderes federales establecidos y de los habitantes del Estado de México que diario realizan una penosa travesía para llegar a sus sitios de trabajo en la ciudad.
Y aunque muchos jefes de gobierno han realizado obras públicas y políticas en beneficio de la ciudad en cada uno de los sexenios, estos no se han visto coordinados con los otros actores ya mencionados, población de la periferia, poderes federales y Estado de México.
Por lo que estas elecciones en donde todo apunta que tanto el gobierno federal como el gobierno de la Ciudad de México y el gobierno del estado de México serán del mismo partido es fundamental que todo el Valle de Mexico se considere como una zona conectada y todos los actores políticos sumen fuerzas en torno a un mismo objetivo.