El candidato de la extrema derecha argentina, Javier Milei, sorprendió en las elecciones primarias de Argentina, con un 30.2% de votos, 10% más de lo que anticiparon todas las encuestas. Con estos resultados, se perfila como el candidato puntero rumbo a las elecciones generales del 22 de octubre.
Javier Milei es un economista argentino, que entró en la escena nacional argentina a través de los medios de comunicación, donde aparecía como un experto que opinaba sobre la economía argentina desde la ideología libertaria. El libertarismo es una doctrina económica y social, nacida en Estados Unidos el siglo pasado, que aboga por un libre mercado lo menos regulado posible, de ahí que abogue por el Estado mínimo, es decir, que el Estado tenga las menos funciones posibles.
Siguiendo con esa línea ideológica, Javier Milei ha propuesto terminar con “esa aberración llamada justicia social” porque considera que el Estado no debe dar programas sociales, a los que considera un “robo”; quemar el Banco Central y dolarizar la economía argentina porque, según él, los problemas económicos de Argentina son producto de la intervención estatal, particularmente de los gobiernos peronistas; eliminar el Ministerio de la Mujer y reducir el tamaño del Estado hasta quedarse con ocho ministerios, ya que considera “oneroso” el aparato burocrático; legalizar la portación libre de armas porque considera que es una libertad individual decidir tener un arma o no, e incluso abre la posibilidad a la venta de órganos.
Estas propuestas basadas en la ideología libertaria se combinan con un estilo desenfrenado, agresivo, en el que se le ve frecuentemente molesto contra lo que él denomina la “casta política”, otro elemento central de su discurso, en el que critica a la clase política y la culpa por la crisis económica que atraviesa Argentina. Este discurso “anticasta” y el estilo desenfrenado y rebelde lo han acercado a los jóvenes, según han mostrado diversas encuestas.