El Tribunal Superior de Londres, en Reino Unidos, autorizó a Julian Assange que recurra a otra audiencia con el objetivo de que el fundador de WikiLeaks apele su extradición a Estados Unidos.
Los magistrados Victoria Sharp y Adam Johnson, indicaron que las garantías que ofrece el Gobierno de Estado para que Assange tenga un juicio justo, en caso de que llegara a ser extraditado, no son suficientes, por lo que ambos jueces rechazaron este 20 de mayo su extradición, y concedieron a la defensa del australiano la posibilidad de apelar una vez más su extradición ante la justicia británica.
El pasado 26 de marzo, los jueces británicos pidieron a las autoridades estadounidenses que en caso de que se extraditara a Julian Assange se dieran garantías de que el australiano, de 52 años, podría acogerse a la Primera Enmienda de la Constitución, la cual protege la libertad de expresión, y bajo ese principio evita que alguien pueda ser condenado a la pena de muerte.
Sin embargo, al no ser un ciudadano de nacionalidad estadounidense, los magistrados consideraron que Julian Assange corre el riesgo de ser discriminado por su nacionalidad y que por lo tanto hay posibilidad de que no pueda recurrir a la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense.
En los últimos meses el equipo jurídico de Julian Assange ha buscado que su cliente tuviera una última oportunidad de apelar su entrega a Estados Unidos, ante la justicia británica.
Recordemos que, en 2022, la decisión de dar luz verde a la extradición adoptada por la entonces ministra británica del Interior, Priti Patel, ya que, en aquel entonces el Tribunal Supremo dio por buenas las garantías ofrecidas por Washington sobre la seguridad del preso, y sobre las medidas que se adoptarían para impedir que pudiera acabar con su propia vida.
El abogado de Assange, Edward Fitzgerald, había dicho a los jueces que no debían aceptar las garantías dadas por los fiscales estadounidenses de que Assange, quien es nacido en Australia, podría acogerse a la protección otorgada por la Primera Enmienda a la Constitución estadounidense, ya que Estados Unidos no estaría obligado a otorgársela, al no tratarse de un ciudadano estadounidense. "Decimos que se trata de una garantía descaradamente inadecuada", argumentó.
Sin embargo, en esta ocasión los magistrados Sharp y Johnson decidieron dar validez a los tres argumentos expuestos por los abogados del fundador de WikiLeaks para evitar su entrega a las autoridades estadounidenses:
1.- El Gobierno de Estados Unidos debe asegurar que la libertad de expresión de Julian Assange, contemplada en la Primera Enmienda de su propia Constitución será protegida.
2.- Se debe asegurar que el australiano no sufrirá un juicio injusto por no tener nacionalidad estadounidense.
3.- Asimismo se debe asegurar que a Assange no se le acabará imponiendo la pena de muerte.
La jueza de primera instancia Vanessa Baraitser prohibió en 2021 la extradición de Julian Assange, al percibir un posible riesgo de suicidio, pero las autoridades estadounidenses apelaron con éxito ese veredicto e insistieron en reclamar su entrega.
Cabe señalar que Estados Unidos busca la extradición de Julian Assange para juzgarlo por 18 delitos de espionaje e intrusión informática después de que WikiLeaks revelara en 2010 y 2011 presuntos crímenes de guerra de ese país en los conflictos de Irak y Afganistán.