Transparencia 3.0
Reconocen matanza de Tlatelolco como delito de lesa humanidad.
La matanza de Tlatelolco, donde fueron asesinadas cerca de 400 personas y mil más resultaron heridas, fue reconocida como un crimen de lesa humanidad por acuerdo de la Presidenta Claudia Sheinbaum, como representante del estado mexicano, el cual acompañó con una disculpa pública.
Se trató de un reconocimiento político en el segundo día de su gobierno, de un recordatorio para nuestra sociedad actual, pero sobre todo representa una acción que puede llevar al conocimiento de la verdad y preservación de la memoria histórica.
Las generaciones futuras deben saber lo que ocurrió aquel 02 de octubre de 1968 cuando decenas de jóvenes fueron masacrados mientras realizaban un mitín en la Plaza de las Tres Culturas en Ciudad de México y que ese horror fue perpetrado por militares y miembros del Estado Mayor Presidencial.
Es decir, como bien señala el acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación esta matanza fue: “fría y cruelmente concebida, ideada, ejecutada y encubierta al más alto nivel del gobierno federal”. Y ese perpetrador tiene nombre, para que tampoco se nos olvide, Gustavo Díaz Ordaz.
Los delitos de lesa humanidad son los ilícitos más graves que se puedan cometer contra la población civil, de forma masiva, generalizada y sistemática. También se conjugan la comisión múltiple de violaciones de derechos humanos. En el caso de México, además de reunirse esas características, estuvo siempre orquestado por la propia autoridad.
Con este acuerdo, la primera presidenta mexicana se compromete a garantizar la no repetición de atrocidades similares como actos de represión, uso de las fuerzas armadas contra civiles, actos de tortura, utilización de cárceles clandestinas o la exterminación de un grupo de la sociedad.
Aunque se trata de un acto político, también es una muestra y un compromiso público para que nunca más se vuelvan a utilizar las fuerzas del Estado en contra del propio pueblo mexicano.
También servirá para que se pueda contribuir al conocimiento de la verdad. Hay que recordar que la Ley de Transparencia vigente establece que toda información relacionada con delitos de lesa humanidad no es susceptible de clasificarse como reservada. Por el contrario, si se realiza una solicitud de información se deberá transparentar y entregar toda documentación que se encuentre en poder de las instituciones públicas.
Sin duda una decisión acertada y un reconocimiento para las víctimas y sus familias que llega después de 56 años, pero que llevará a que preservemos nuestra memoria histórica, para que no se permitan ni repitan crímenes similares…porque el 02 de Octubre no se olvida, ni que se olvide.
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