El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (CSONU) adoptó una resolución que endosa el cese al fuego en la Franja de Gaza, del pasado 31 de mayo, la cual ya fue aceptada por Israel e insta a ser aceptada por Hamás. Fue aprobada con 14 votos a favor y una abstención, de Rusia.
En el documento, se contempla la liberación de rehenes, la retirada de las tropas israelíes, la liberación de prisioneros por parte de ambos bandos y la distribución de ayuda humanitaria para los millones de refugiados que viven en condiciones deplorables tras los ataques en regiones como Rafah.
La resolución fue preparada por Estados Unidos y prevé un plan en tres fases para establecer el alto total al fuego, siguiendo la propuesta del presidente Joe Biden del pasado 31 de mayo.
Por otro lado, esta resolución contempla el rechazo a todo intento de modificación territorial o demográfica en Gaza, incluyendo cualquier plan que considere la reducción territorial.
Tanto la representación de China, como la rusa, mostraron su preocupación por el contenido del documento resolutorio, sin embargo, fue aprobada.
China indicó que “lo más adecuado hubiera sido que las partes llegaran a un acuerdo y que el Consejo lo avalara”, sin embargo, apuntó que el cese al fuego es algo positivo para ambos bandos.
Mientras tanto, Rusia declaró que se abstuvo porque la resolución cuenta con el apoyo del mundo árabe, pero que siguen teniendo muchas “preguntas sin respuesta”.
“Estamos convencidos de que el Consejo de Seguridad no debe suscribir acuerdos si los parámetros son imprecisos, si no hay garantías de la aplicación en el terreno y sin entender cuál es la actitud de las partes”, añadió la representación rusa.
Por su parte, la representación de Israel afirmó que los objetivos de su país “son claros”: "Traer de vuelta a casa a todos nuestros rehenes y desmantelar las capacidades de Hamás y garantizar que Gaza no suponga una amenaza para Israel en el futuro".
Cabe recordar que, desde el estallido del conflicto el pasado 7 de octubre, la mitad de los edificios en Gaza han sido destruidos y, de acuerdo con el Ministerio de Sanidad de Gaza, más de 37 mil personas han muerto y 84 mil han resultado heridos, entre los que se encuentra un gran número de niños palestinos, civiles todos.