Exigen alcaldes de California, EE.UU. frenar redadas contra la comunidad migrante por considerarlas un acto de “intimidación”

Varios alcaldes del estado de California alzaron la voz contra las redadas antimigrantes encabezadas por el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, este 11 de junio y denunciaron que estas acciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) han generado miedo y tensión entre las comunidades latinas.

La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, señaló que la situación en la ciudad cambió radicalmente el pasado 5 de junio, cuando comenzaron los operativos migratorios. “Esto fue provocado por la Casa Blanca. No sabemos la razón, pero parece que somos un experimento nacional para ver hasta dónde puede llegar el gobierno federal al intervenir en el poder de un gobernador, dejando a nuestra ciudad con miedo. Eso es inaceptable”, afirmó. 

Desde Huntington Park, el alcalde Arturo Flores envió un mensaje directo a los 700 marines desplegados en la zona: “Las personas que viven aquí no son terroristas. Con o sin papeles, son americanos porque creen en el sueño americano”.

En Ventura, la alcaldesa Jeannette Sánchez Palacios condenó las redadas como un acto de intimidación contra la comunidad latina. Hizo un llamado a frenar lo que calificó como “prácticas destructivas” y a construir políticas basadas en compasión, justicia y dignidad humana.

Mario Trujillo, alcalde de Downey, reportó que agentes de ICE estuvieron este martes 11 de junio en su ciudad, donde realizaron operativos en un Home Depot, un gimnasio y detuvieron a un hombre frente a una iglesia después de dejar a su nieta en la escuela. “Estas redadas están causando estragos y sembrando miedo. Esta no es la manera de garantizar la seguridad pública”, declaró.

La alcaldesa Bass advirtió que las redadas podrían extenderse. “Tal vez hoy fue Los Ángeles, pero mañana será una de sus ciudades”, advirtió ante otros alcaldes locales. Los líderes locales instaron al gobierno federal a detener los operativos y a establecer un diálogo que priorice los derechos humanos y la tranquilidad de las comunidades migrantes.