https://www.sprinforma.mx/noticia/acusa-human-rights-watch-a-israel-de-cometer-crimenes-de-guerra-en-expulsiones-de-palestinos-de-cisjordania
6 min Human Rights Watch (HRW) declaró este 20 de noviembre que la expulsión por parte de Israel de miles de palestinos de tres campos de refugiados de Cisjordania a principios de 2025 constituye crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, por lo que pidió medidas internacionales urgentes para que los funcionarios israelíes rindan cuentas y se detengan nuevos abusos.
La organización de derechos humanos indicó que aproximadamente 32 mil residentes de los campamentos de Jenin, Tulkarm y Nur Shams fueron desplazados por la fuerza por las fuerzas israelíes durante la " Operación Muro de Hierro", que se llevó a cabo durante enero y febrero pasados.
Desde los ataques liderados por Hamás contra el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, las fuerzas israelíes han matado a casi 1,000 palestinos en Cisjordania, ampliado las detenciones sin juicio, demolido viviendas y acelerado la construcción de asentamientos, mientras que la violencia de los colonos y la tortura de los detenidos se han disparado.
Además, según un informe de la organización, titulado "Todos mis sueños se han desvanecido", a los desplazados se les ha impedido regresar y cientos de viviendas fueron demolidas.
El informe describe cómo los soldados irrumpieron en viviendas, saquearon propiedades y ordenaron la evacuación de las familias mediante altavoces instalados en drones.
Además, según el documento, los residentes denunciaron que las excavadoras demolieron edificios mientras huían y que las fuerzas israelíes no ofrecieron refugio ni ayuda, lo que obligó a las familias a hacinarse en casas de familiares o buscar refugio en mezquitas, escuelas y organizaciones benéficas.
Al respecto, el ejército israelí señaló que necesitaba demoler la infraestructura civil para evitar que los militantes la utilizaran, aunque no especificó cuándo podrían regresar los residentes.
Cabe señalar que los Convenios de Ginebra prohíben el desplazamiento de civiles de territorios ocupados, salvo temporalmente por razones militares imperativas o por su seguridad.
En este sentido, HRW afirmó que los altos funcionarios responsables deberían ser procesados por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.
Human Rights Watch entrevistó a 31 palestinos desplazados de los tres campamentos y analizó imágenes satelitales, órdenes de demolición y videos verificados. Constató la destrucción o graves daños de más de 850 estructuras, mientras que una evaluación de la ONU cifró la cifra en 1.460 edificios.
Los campamentos, establecidos en la década de 1950 para los palestinos desplazados tras la fundación de Israel en 1948, habían albergado a generaciones de refugiados.
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La entidad homologa así su normativa con los criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y con los estándares internacionales en derechos humanos.