Activistas vinculados a la organización Flotilla de la Libertad denunciaron que fuerzas israelíes abordaron y tomaron control del barco Madleen, que intentaba llevar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. Entre los 12 activistas a bordo se encontraba la activista climática Greta Thunberg.
El grupo informó que “se perdió la conexión” con la embarcación mientras navegaba frente a las costas de Egipto. Posteriormente, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel confirmó que el barco fue redirigido “de forma segura hacia las costas de Israel”, que los pasajeros están “ilesos” y que serán “repatriados a sus países de origen”.
En redes sociales, Greta Thunberg denunció que fueron “interceptados y secuestrados en aguas internacionales por fuerzas ocupacionales israelíes o fuerzas que apoyan al Estado de Israel”. Hizo un llamado al gobierno sueco para exigir su liberación y la de los demás activistas.
La relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos, Francesca Albanese, señaló que había perdido contacto con la nave e instó al Reino Unido a solicitar una aclaración inmediata y asegurar la liberación del barco y su tripulación.
Hasta el momento, las autoridades israelíes no han ofrecido detalles sobre el estatus legal de los detenidos ni sobre el destino final de la ayuda humanitaria transportada.