El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó, con 13 votos a favor y ninguno en contra, la conformación de una fuerza internacional destinada a la estabilización de Gaza, contemplada dentro del plan de paz de 20 puntos presentado por Estados Unidos. China y Rusia se abstuvieron.
Aunque había promovido una propuesta alternativa, Rusia optó finalmente por no ejercer su poder de veto. Su abstención permitió que la resolución avanzara, un requisito que los países árabes habían considerado indispensable para sumarse a la fuerza multinacional.
Poco después de la votación, Hamás anunció su rechazo a la iniciativa al considerar que sustituye la ocupación israelí por una “tutela extranjera”. El movimiento palestino afirmó que “asignar a la fuerza internacional tareas y roles dentro de la Franja de Gaza, incluyendo desarmar a la resistencia, le quita su neutralidad y la convierte en parte del conflicto a favor de la ocupación”.
Diversos gobiernos árabes y de mayoría musulmana habían manifestado previamente su disposición a integrarse a este contingente con la misión de garantizar la seguridad en el enclave, siempre y cuando la operación contara con el respaldo del máximo órgano de seguridad de la ONU.
Tras la decisión del Consejo, el presidente estadounidense, Donald Trump, celebró la aprobación mediante un mensaje difundido en su red Truth Social. “Felicitaciones al mundo por la increíble votación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, hace apenas unos instantes, que reconoce y respalda la Junta de la Paz, la cual presidiré y que contará con los líderes más poderosos y respetados del mundo. Esta será una de las mayores aprobaciones en la historia de las Naciones Unidas, impulsará la paz en todo el mundo y es un momento de verdadera magnitud histórica”, expresó el mandatario.
El plan impulsado por Washington establece que la fuerza internacional tendrá un mandato amplio que incluye la supervisión fronteriza, la seguridad y la desmilitarización del territorio. Asimismo, contempla la creación de una Junta de Paz, encabezada por Trump, que fungiría como autoridad provisional mientras se transfiere la administración a manos palestinas.