El líder conservador Friedrich Merz, de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), fue elegido este martes 6 de mayo como nuevo canciller de Alemania en una segunda ronda de votación en el Parlamento, tras no haber alcanzado la mayoría necesaria en la primera vuelta, en un hecho sin precedentes en la historia política de dicho país.
Merz obtuvo 325 votos a favor, superando los 316 requeridos para asumir el cargo, y sucederá al socialdemócrata Olaf Scholz. Su elección ocurre en medio de una compleja coyuntura política, marcada por tensiones dentro de la coalición entre la CDU y el Partido Socialdemócrata (SPD), que apenas alcanza una mayoría parlamentaria mínima.
Durante la primera votación, celebrada horas antes, Merz no logró reunir los votos suficientes, reflejo de divisiones internas y desacuerdos en torno a futuros nombramientos ministeriales. Sin embargo, tras intensas negociaciones, la segunda ronda resultó favorable, permitiéndole finalmente asumir el liderazgo del gobierno alemán.
Con una trayectoria marcada por idas y venidas entre la política y el sector privado, Friedrich Merz nació el 11 de noviembre de 1955 en Brilon, Renania del Norte-Westfalia. Es abogado de formación, egresado de las universidades de Bonn y Marburgo.
Inició su carrera política como eurodiputado en 1989 y, más tarde, fue elegido miembro del Bundestag (parlamento alemán) en 1994. Entre 2000 y 2002 lideró el grupo parlamentario de la CDU/CSU, antes de retirarse temporalmente de la política en 2009 para trabajar en el sector privado, donde destacó como alto ejecutivo de la firma de inversiones BlackRock en Alemania.
En 2021, Merz regresó al Bundestag y, tras varios intentos, fue elegido presidente de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) en 2022. Bajo su liderazgo, el partido logró recuperar terreno tras el declive posterior a la era de Angela Merkel, y fue clave en las negociaciones que lo llevaron finalmente a la cancillería en 2025.
En materia internacional, es un firme defensor de la integración europea, del fortalecimiento de la OTAN y mantiene una postura crítica frente a Rusia.