El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, indicó, este 10 de agosto, que implementará una nueva ofensiva en la Franja de Gaza para atacar a los dos últimos bastiones del grupo islamista Hamás y afirmó que el objetivo de Israel no es ocupar el territorio palestino, sino “liberarlo de los terroristas”.
Durante una conferencia de prensa realizada este 10 de agosto, Netanyahu señaló que el avance militar hacia los dos últimos bastiones de Hamás, localizados en la ciudad de Gaza y los campamentos centrales del enclave, es la forma más rápida de terminar con el conflicto ya que el grupo se niega a deponer las armas.
El primer ministro insistió en que el propósito es derrotar a Hamás, no ocupar Gaza de forma permanente, en un intento por aminorar el rechazo internacional que provocó su anuncio de controlar el enclave; además, calificó como “campaña global de mentiras” la reciente divulgación de las condiciones humanitarias en la región, que mantienen a la población palestina en una hambruna masiva.
Asimismo, Netanyahu expuso en público sus “cinco principios” para poner fin a la guerra, supuestamente centrados en establecer una seguridad duradera y estabilidad.
Finalmente, destacó la cooperación de su país con Estados Unidos, afirmando que comparten una estrategia conjunta e indicó que ha reforzado acuerdos para la “reubicación voluntaria” de civiles palestinos dispuestos a salir de Gaza, basados en la “libre elección” y en coordinación con países receptores, sin imponer desplazamientos forzados”.
Esta conferencia de prensa se da justo antes de una sesión especial del Consejo de Seguridad de la ONU, convocada para debatir el plan israelí sobre Gaza. En ese mismo marco, se espera que la ONU y la comunidad internacional evalúen este avance, mientras ya hay una reunión planificada del Consejo en curso para abordar la intensificada situación en el enclave.