Casar: Amparo de plano o amparo por seguir en la corrupción

Mucho se ha hablado durante estos últimos meses de la necesidad imperiosa de una reforma al Poder Judicial, sin embargo, aún y cuando algunos señalan que no es necesaria, cada día que pasa dan más y más argumentos y motivos para que esa reforma se realice de forma inmediata.

El caso del Cartel Inmobiliario, con su líder Taboada; los amparos otorgados para detener las obras del Gobierno Federal; la liberación de miembros de los llamados Carteles o Delincuencia Organizada; y el caso María Amparo Casar, son solo algunos y más recientes, sin embargo desde hace ya muchos años, el Poder judicial Federal, ha estado a manos de la Delincuencia Organizada y de la Delincuencia de Cuello Blanco otorgando amparos a quienes pueden comprarlos, libertad a quienes pueden comprarla y dejando a inocentes en las cárceles o despojados de sus bienes y derechos por no tener cómo comprar a un juez para que por lo menos revise su expediente y dicte justicia. 

Esto no es solo en materia de corrupción, pues muchos pueden hablar de sus experiencias en varios juzgados, tanto federales como del fuero Común o estatales, donde los jueces, lejos de ser estudiosos del derecho se dedican a copias y pegar resoluciones anteriores, o incluso tesis de jurisprudencias, es decir, han llegado a esos puestos no por sus méritos o estudios, sino por el compadrazgo, amiguismo e incluso por comprarar la plaza, pues de Derecho saben lo que la mayoría de los mexicanos saben Ayapanesco.

Sin embargo, la ignorancia se quita con estudio, pero lo corrupto, ni volviendo a nacer, y eso es lo que pasa con el Poder Judicial, donde hoy en el caso Casar, vemos cómo se protegen entre sí, cómo son parte de un grupo selecto de delincuentes que buscan mantener sus privilegios, véase la corrupción del Juez Sexto de Distrito en materia del trabajo en la Ciudad de México donde le otorga una Suspensión de Plano a Casar, para que Pemex le siga pagando la pensión vitalicia obtenida de forma fraudulenta. 

La Suspensión de Plano, es una figura que se otorga cuando el acto que se reclama importe peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal fuera de procedimiento, incomunicación, deportación o expulsión, proscripción o destierro, extradición, desaparición forzada de personas, las penas de muerte, de mutilación, de infamia, la marca, los azotes, los palos, el tormento de cualquier especie, la multa excesiva, la confiscación de bienes y cualesquiera otras penas inusitadas y trascendentales, conforme a los artículos 126 de la Ley de Amparo y 22 de la Constitución Federal.

Y es aquí donde se demuestra la gran corrupción del Juez, puesto que otorga una suspensión de Plano, sin tener sustento legal y mucho menos Constitucional, dejando en claro que solo son jueces por relaciones con la Oligarquía Corrupta, ya que no existe sustento alguno para haberla otorgado, pero más aún, este Juez se declara incompetente y envía el asunto a otro juez, pero deja la estocada al Pueblo de seguir pagando una pensión adquirida de forma fraudulenta, y como se tardan por lo menos unos 15 o 20 días en determinar la competencia del juez que deberá revisar de fondo la demanda de amparo y resolver el mismo unos seis meses, pues se deberá seguir pagando esa pensión a una viuda que no tiene ese derecho. 

Este evento tiene transcendencia porque es claro que la corrupción es parte de la vida diaria del Poder Judicial, es evidente que la Oligarquía Corrupta está representada en los Jueces, Magistrados y Ministros. La Corrupción es parte de la mentalidad de Poder Judicial, es su vocación, es su distinción. 

Pero también queda claro que hoy más que nunca se requiere una reforma al Poder Judicial, pudiera ser la que ha planteado el Presidente Andrés Manuel López Obrador u otra que permita democratizalo, pero también es claro que los actuales jueces y magistrados federales y estatales, así como los Ministros, deberán ser sustituidos de forma inmediata, puesto que existe evidencias que ese poder se encuentra en crisis y se encuentra plagado, enfermo de ignorancia y corrupción. 

He aquí la sabiduría que nos deja a todos Miguel de Cervantes Saavedra, a través de su obra El Quijote de la Mancha. “Si acaso doblares la vara de la justicia, no sea con el peso de la dádiva, sino con el de la misericordia” y nosotros añadiríamos, que no sea por el peso de la dádiva, la ignorancia y la corrupción. 

Artículo 126. La suspensión se concederá de oficio y de plano cuando se trate de actos que importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal fuera de procedimiento, incomunicación, deportación o expulsión, proscripción o destierro, extradición, desaparición forzada de personas o alguno de los prohibidos por el artículo 22 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como la incorporación forzosa al Ejército, Armada o Fuerza Aérea nacionales.