Diversos países asiáticos, entre ellos Rusia, comenzaron a desactivar sus alertas de tsunami luego de los potentes terremotos registrados en la península rusa de Kamchatka, mientras que la alerta permanece activa en varias naciones latinoamericanas, incluidas México, Perú y Chile.
Los sismos, uno de ellos de magnitud 8.8, considerados los más fuertes en la región desde 1952, sacudieron la zona oriental de Rusia, afectando también a las islas Kuriles y a la región de Sajalín. El primero ocurrió a las 8:25 horas (tiempo local japonés) y el segundo tuvo una magnitud de 6.2.
El ministro de Emergencias de Kamchatka, Serguéi Lébedev, informó a través de Telegram que la alerta de tsunami fue oficialmente desactivada en la región. En tono irónico, señaló que esto “no significa que haya que salir corriendo al mar a ver los tsunamis”.
En tanto, el Centro de Tsunami de Sajalín indicó que a las 22:04 horas locales (11:04 GMT), se desactivó también la alarma en el distrito norte de las Kuriles. No obstante, se reportaron daños menores, como la caída de parte de la fachada de una guardería en Petropávlovsk-Kamchatski y la inundación de un puerto y una empresa pesquera en Severo-Kurilsk.
En las horas siguientes, otras naciones del Pacífico como China, Filipinas, Hawái, Nueva Zelanda y Japón desactivaron sus alertas o redujeron el nivel de advertencia. Japón primero mantuvo precauciones en su costa noreste, pero finalmente levantó todas las alertas.
En América Latina, en cambio, varios países mantienen activas sus alertas de tsunami ante el posible impacto de olas de gran magnitud:
Las autoridades de cada país continúan monitoreando el comportamiento del mar y llaman a la población a seguir los canales oficiales para nuevas actualizaciones.