Cada 3 de junio desde 2015, colectivos feministas salen a las calles de Argentina bajo la consigna “Ni Una Menos”, extendida en dicho país y, posteriormente, en toda América Latina, para exigir el cese de la forma de violencia más extrema contra las mujeres: el feminicidio.
“Ni Una Menos” estalló tras el caso de Chiara Páez, una adolescente de 14 años que fue asesinada en 2015 por su exnovio Manuel Mansilla, de 16, en la localidad argentina de Rufino, en la provincia de Santa Fe. El crimen cobró atención mediática por la violencia con la que fue cometido: Chiara tenía tres meses de embarazo y se negó a abortar, por lo que Mansilla le quitó la vida y la enterró en el jardín de la casa de sus abuelos.
El feminicidio de Chiara fue la gota que derramó el vaso: el 3 de junio de 2015 se organizaron marchas en 80 ciudades de Argentina, incluyendo la capital, Buenos Aires, en donde se congregaron alrededor de 350 mil personas para exigir un alto a la violencia machista.
Sin embargo, la consigna “Ni Una Menos” tiene sus orígenes en la frase “Ni una mujer menos, ni una muerte más”, acuñada en 1995 por la poeta mexicana Susana Chávez, para protestar por los feminicidios en Ciudad Juárez, Chihuahua. En 2011, Chávez fue víctima de feminicidio.
El inicio de este movimiento no sólo provocó protestas cada 3 de junio en Argentina, sino que sentó un precedente al señalar la necesidad de crear herramientas para contabilizar los crímenes violentos contra mujeres, que no habían sido documentados de manera oficial en el país hasta 2015. Asimismo, “Ni Una Menos” avivó la rabia en toda América Latina, dando paso a lo que algunas teóricas reconocen como la Cuarta Ola del feminismo.
Diez años después, la presencia de colectivos en la marcha del 3 de junio se vio disminuida, sin embargo, se espera que grupos feministas salgan a las calles este 4 de junio, en apoyo a las protestas que las y los jubilados encabezan cada miércoles frente al Congreso de Argentina, en contra de los recortes al gasto público impulsados por el presidente Javier Milei.
Milei no sólo ha generado rechazo entre los jubilados, sino que también es señalado por sus políticas contra lo que él llama el “feminismo radical”. En ese sentido, el mandatario se ha pronunciado abiertamente en contra el aborto, a pesar de que es legal el Argentina desde 2020. Este no es el único retroceso que Milei busca encabezar, sino que también pretende eliminar la figura legal de feminicidio, argumentando que está basada en lo que él considera una “distorsión de la igualdad”.