Expresa la Secretaría de Relaciones Exteriores su preocupación por los operativos contra migrantes en Los Ángeles, California

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) del Gobierno de México expresó su “profunda preocupación” por los operativos realizados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Estados Unidos, en específico en la ciudad de Los Ángeles, California, en los cuales han sido arrestadas personas migrantes, incluyendo mexicanos.

Las redadas se originaron el pasado 6 de junio y cobraron atención mediática por los disturbios que causaron, pero también porque Los Ángeles es considerada una “ciudad santuario” para la comunidad migrante. En ese sentido, la SRE hizo “un llamado respetuoso pero firme a las autoridades estadounidenses para que todos los procedimientos migratorios se realicen con apego al debido proceso, en un marco de respeto a la dignidad humana y al Estado de derecho”.

El comunicado de la SRE surge tras la escalada de los enfrentamientos y protestas en L.A., este 7 de junio, provocadas por las denuncias del uso excesivo de la fuerza por parte de los agentes migratorios. Asimismo, fue publicado las declaraciones de las autoridades estadounidenses, cuyas opiniones están divididas.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, emitió una declaración en la que critica el trabajo de las autoridades locales y amenaza con tomar el control: “Si el gobernador Gavin Newscum [un juego de palabras para llamarlo “nueva escoria”], de California, y la alcaldesa Karen Bass, de Los Ángeles, no pueden hacer su trabajo, que todos saben que no pueden, ¡Entonces el gobierno federal intervendrá y resolverá el problema, DISTURBIOS Y SAQUEADORES, como debe resolverse!”.

Esto, en concordancia con las acciones de su "zar fronterizo", Tom Homan, quien ordenó el despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles para "contener" las protestas contra ICE. 

Al respecto, la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró que los manifestantes “atacaron” a los agentes de ICE, quienes “realizan operaciones esenciales para detener y revertir la invasión de criminales ilegales”, tras lo que “los incompetentes líderes demócratas de California han abdicado por completo de su responsabilidad de proteger a sus ciudadanos”, por lo que Trump ordenó enviar 2 mil elementos de la Guardia Nacional al lugar.

Por su parte, el gobernador de California, Gavin Newsom, mantiene una postura contraria a la administración Trump, a la que acusó de estar “sembrando el caos con el objetivo de tener una excusa para intensificar la situación”. “Así no se comporta ningún país civilizado”, tuiteó el gobernador, quien también agregó que la decisión del Gobierno federal de desplegar a la Guardia Nacional “es deliberadamente incendiaria y solo intensificará las tensiones”. 

Tras confirmar que Trump se apoderó de las fuerzas del estado de California, Newsom indicó que no lo hizo por escasez de agentes del orden, “sino porque quieren dar un espectáculo”, razón por la cual invitó a la ciudadanía a evitar la violencia y hablar pacíficamente. 

En tanto, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, consideró que muchas personas en la comunidad “sienten temor tras las recientes medidas federales de control migratorio” y declaró que, aunque aprueba la protesta pacífica, “la violencia y la destrucción son inaceptables”.

En ese contexto, en el que miles de mexicanos se encuentran en medio de la incertidumbre por las políticas migratorias de Trump, el Gobierno de México reiteró “su compromiso inquebrantable con la protección y defensa de los derechos humanos de los mexicanos en el exterior, independientemente de su situación migratoria”.

Asimismo, el Gobierno mexicano activó mecanismos de asistencia y protección consular para garantizar que las  y los mexicanos que sean detenidos reciban “asesoría legal adecuada y un trato justo”. Por ello, la SRE puso a disposición de las y los connacionales los números de emergencia del Consulado de México en Los Ángeles: (213) 219-0175 y (520) 623-787.

Finalmente, el la SRE señaló que  México “continuará utilizando todos los canales diplomáticos y legales disponibles para expresar su inconformidad con prácticas que criminalizan la migración”, un fenómeno “debe ser abordado desde una perspectiva integral, humana y con corresponsabilidad regional”.