• SPR Informa
  • SPR Informa
  • SPR Informa
  • SPR Informa
  • SPR Informa
  • https://www.sprinforma.mx/noticia/el-futuro-del-internet-i
  • 05 Jul 2022
  • 23:07
  • SPR Informa 6 min

El futuro del internet (I)

El futuro del internet (I)

Por Ernesto Ángeles .

Desde hace un tiempo a la fecha es común escuchar en debates y foros tecnológicos la pregunta ¿Cuál será el futuro de Internet ?  Y no es pregunta menor, ya que la tecnología que se conoce como Internet  ha contribuido en diferentes modos a cambiar la forma en la que se llevan a cabo infinidad de procesos, muchos estos fundamentales para el desarrollo y el mantenimiento del estilo de vida de la sociedad; así como también ha sido fundamental en la reconfiguración de una serie de relaciones y equilibrios de poder, tanto al interior como entre los Estados y las empresas.

Este panorama tiene en realidad múltiples manifestaciones y depende de una gran cantidad de variables, tal como: los dispositivos y tecnologías que hacen posible la existencia y funcionamiento de Internet; la interdependencia en las cadenas de producción y suministro mundial (las cuales se encuentran bajo diferentes presiones y constricciones políticas); así como las luchas entre distintos mercados y modelos de negocio, entre otras variables. Todo esto  aumenta el grado de incertidumbre sobre el futuro de Internet  y sus instancias asociadas, lo que lo vuelve un tema fundamental a debatir y, más aún, prepararse lo más posible.   

En general, el futuro de Internet puede dividirse a partir de dos áreas: su estructura y su función. Mientras el ámbito estructural se asocia a las instancias y valores que hacen posible la existencia y funcionamiento de Internet, el área funcional se asocia principalmente a los modelos de negocio y servicios que se brindan y difunden por medio de Internet . Es importante añadir que existen diferentes áreas en donde la frontera estructural y funcional de Internet  es bastante delgada, así como también la dependencia y relaciones mutuas que ambas comparten.

Debido a la amplitud del tema, en  este primer artículo sólo haré referencia a la estructura de Internet  y su posible futuro, mientras que en la siguiente parte centraré mi atención en el futuro funcional de Internet  y sus distintas áreas.

Contrario a la extendida creencia que Internet  se trata sólo de una tecnología intangible que tiene como principal objetivo el facilitar la comunicación, Internet  se compone y depende de una gran cantidad de tecnologías físicas, infraestructuras nacionales e internacionales, instituciones e intermediarios y, en general, un sistema conformado por múltiples instancias que tienen como función principal  la cooperación entre sí para que los datos y señales electrónicas puedan correr libremente y de manera eficiente a nivel mundial.

En este escenario la cooperación se da a partir de medios y arreglos técnicos e institucionales a nivel mundial, el cual es gobernado por un modelo llamado “multistakeholder”, en donde las decisiones estructurales se dan no sólo por medio del voto de Estados,  sino que también incluye empresas, grupos de la sociedad civil, personas expertas, entre otros; en donde el número de actores tiene un gran peso en las decisiones finales, lo que implica que los Estados con mercados más grandes y con más grupos de expertos puede influenciar fuertemente las decisiones que se toman en el seno de estas instituciones y con ello imponer su visión de como debe estructurarse y comportarse Internet, tal como lo ha denunciado China en el caso de Estados Unidos  https://www.aei.org/technology-and-innovation/china-challenges-multi-stakeholder-model-Internet -governance /.

Y pese a que algunas voces han denunciado la politización de la ciencia y la tecnología, éstas nunca han estado disasociadas de la política, sino que al contrario, dicho discurso pertenece a una determinada línea de pensamiento que le da gran énfasis a la tecnología en el marco de una lógica neoliberal, de libre mercado y con un fuerte contenido democrático liberal, tal como lo mencionan los principios invariables de Internet  https://www.Internet society.org/policybriefs/Internet invariants/

En este contexto, los países no alineados, autoritarios y, en general, aquellos que no acepten los principios de un Internet abierto, con libertad de tránsito de datos, anónimo y permisivo en la implementación de innovaciones (liderado y favorecedor hacia Estados Unidos), tienden a ser considerados un riesgo y un peligro para la unidad y naturaleza “original” de Internet ; sin embargo, hay muy pocos países con capacidades económicas y políticas suficientes para restringir y modificar el funcionamiento de Internet  dentro de sus fronteras, con casos como el de Rusia, Corea del Norte, Irán, entre otros y, aún más, a nivel internacional, como pasa con China.

La contrapropuesta de China en la estructura de Internet  es un sistema que responda y respete las decisiones soberanas de los países, sus fronteras, así como también un modelo de gobernanza multipolar, el cual implique un Estado igual a un voto, a diferencia del modelo multistakeholder; dicha propuesta está sustentada en una cuidadosa planeación estatal que tiene como elemento central la producción de capacidades propias que contrarresten el cuasi monopolio tecnológico estadounidense-occidental y le permitan proponer una alternativa a Internet  con empresas fuertemente apoyadas por el Estado, tal como con Huawei o Tencent.

Al día de hoy China está progresando en una gran variedad de áreas en la invención, desarrollo y producción de tecnologías digitales, lo cual significa que, de seguir así, en un futuro podría incidir de manera decisiva en las decisiones de cómo se estructura y funciona Internet, lo cual parece ser el objetivo de China https://www.ft.com/content/c78be2cf-a1a1-40b1-8ab7-904d7095e0f2 .

Estados Unidos es plenamente consciente de esta situación, por lo que está implementando una serie de políticas, alianzas y normas internacionales encaminadas a excluir a China y otros países contrarios a su idea de un orden liberal democrático, esto incluye Internet  y su estructura; además, Estados Unidos ha ordenado a sus empresas limitar o cancelar la cooperación con empresas y el mercado Chino (así como el de otros países, tal como el caso de Rusia https://www.nytimes.com/2022/02/24/business/us-announces-sweeping-restrictions-on-technological-exports-to-russia.html)

En lo que corresponde a las acciones políticas e institucionales, Estados Unidos ha llevado ha cabo eventos diplomáticos y alianzas como la “Declaración para el futuro de Internet” https://www.state.gov/declaration-for-the-future-of-the-Internet , la cual consiste en la delimitación y autoafirmación de un bloque y un orden político-tecnológico occidental basado en principios democrático liberales y con el objetivo de mantener una estructura que favorece el libre tránsito (y almacenamiento) de datos.

Así como la presentación del Consejo de Comercio y Tecnología Unión Europea– Estados Unidos, el cual se enfocó no sólo en la cooperación en materias como la Inteligencia Artificial y la producción de semiconductores, sino que incluyó también el aislamiento de Rusia de las cadenas de suministro https://www.descifrandolaguerra.es/la-guerra-de-ucrania-regenera-y-potencia-el-ttc/.

A su vez, también están los acuerdos regionales en materia digital, tal como  la Asociación Mundial de Conectividad Digital entre Estados Unidos y Japón; la sección tecnológica del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y tratados entre la Unión Europea, India y Japón, los cuales están enfocados en defender la inalterabilidad de la estructura y funcionamiento de Internet, sobre todo en lo que corresponde a la apertura y el libre tránsito de datos.

Asimismo, excusados bajo razones económicas (déficit económico) y de seguridad nacional, Estados Unidos ha llevado a cabo una serie de acciones encaminadas en prohibir a China el acceso a ciertas tecnologías; el acceso a recursos financieros e inversiones https://techcrunch.com/2021/06/03/white-house-expands-investment-ban-on-chinese-tech-and-telecom-companies/; así como también el acceso al mercado nacional. Además, Estados Unidos ha instado a diversos aliados a que hagan lo mismo, sobre todo en lo que respecta al despliegue de tecnologías de telecomunicaciones de quinta generación o 5G.  https://asia.nikkei.com/Politics/International-relations/US-China-tensions/US-releases-list-of-59-banned-Chinese-defense-and-tech-companies

En estas alturas es altamente probable que exista una clase de cisma digital que acompañe al cambio que está sucediendo en el sistema internacional, mismo que la guerra Rusia-Ucrania ha acelerado; dicha partición se caracterizará por la creación de muros económicos y digitales que se construirán a partir de una serie de tecnologías propias entre cada bando, con Estados Unidos y China como los principales productores y contendientes.

Dicha ruptura puede caracterizarse bajo tres probables escenarios: una ruptura total y el surgimiento de dos sistemas tecnológicos sin interoperatividad ni interconexión; el mantenimiento del sistema actual bajo un marco de cooperación más coordinado y equilibrado, que incorpore en su diseño y funcionamiento las inquietudes de países no alineados a Occidente y, por último, un sistema híbrido que reúna en su seno dos modelos tecnológicos con sus áreas internacionales de influencia y con características propias cada uno, en donde la interconexión técnica jugará un papel decisivo en la separación entre intereses y objetivos políticos y económicos.

Sin duda, el futuro del sistema tecnológico conocido como Internet  dependerá del vaivén de la política internacional y el reordenamiento que se está viviendo; sin embargo, este no es el único factor a considerar, ya que la estructura y funcionamiento de Internet  también están ligados a diversas lógicas empresariales, así como al equilibrio político-económico al interior de Estados Unidos y otros países, debido a que en Internet  los Estados y gobiernos no son exactamente los actores con más capacidades de producción y desarrollo tecnológico. Este equilibrio de capacidades de poder también es una fuente de incertidumbre en el futuro de Internet , el cual se analizará en el próximo artículo.