Con el objetivo de apoyar la producción de maíz nacional, Minsa, la segunda productora de harina de maíz en México, anunció este 27 de noviembre que pagará un sobreprecio cercano a 1,000 pesos por tonelada a los agricultores. Esto representa un 24% adicional respecto al costo del maíz amarillo importado, informó la empresa en un comunicado publicado en la Bolsa Mexicana de Valores.
El Consejo de Administración, representado por Altagracia Gómez Sierra, explicó que la medida responde a la presión que enfrentan los productores por la caída de los precios internacionales del maíz y el fortalecimiento del tipo de cambio. La compañía también aclaró que su participación en el consumo nacional es cercana al 1%, por lo que no tiene capacidad para influir en la conformación del precio del grano.
Minsa señaló que, en los últimos seis años, ha adquirido 4 millones de toneladas de maíz nacional, mientras que las importaciones sumaron 69,815 toneladas, menos del 4% del total. Agregó que solo importa maíz cuando hay escasez regional, con el fin de garantizar el abasto.
La harinera precisó que el costo de la harina de maíz representa solo el 35% del precio final de la tortilla, mientras que otros factores externos influyen en el resto del costo. “Continuamos comprometidos con el desarrollo de la proveeduría nacional de maíz blanco, asegurando acuerdos directos de comercialización con agricultores de Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Sinaloa y Campeche”, indicó la empresa.
Asimismo, informó que participa en las mesas instaladas por el gobierno, junto con la Cámara Nacional de Maíz Industrializado (CANAMI), molineros, almidoneros, la industria de masa y tortilla y productores, para construir el Sistema Mexicano de Ordenamiento de Mercado y Comercialización de Maíz, orientado a una solución de largo plazo para la crisis del sector.
Actualmente, el segmento de masa y tortilla representa el 51% de sus ingresos; las tostadas y botanas, el 34%; y los abarroteros, autoservicios y exportaciones, el 11%.
Minsa presentó su postura en un momento en que los productores han realizado protestas y bloqueos carreteros del país para exigir precios de garantía, seguridad en las carreteras y abasto de agua.
El gobierno federal respondió a las protestas de productores, quienes exigen precios justos, seguridad y acceso al agua, instalando mesas de diálogo que derivaron en acuerdos. Entre ellos destaca un apoyo de 800 pesos por tonelada de maíz para pequeños productores, al que se suman 150 pesos por parte de gobiernos estatales, elevando el precio de comercialización de 4,200 a más de 6,000 pesos por tonelada. El secretario de Agricultura, Julio Berdegué, explicó que también se logró que la industria harinera aumentara su oferta inicial de 94 a 105 dólares por tonelada, permitiendo que los agricultores vendan por encima de sus costos de producción.