La visión histórica de José Agustín Ortiz Pinchetti

El pasado tres (3) de agosto fuimos testigos del sensible fallecimiento del Mtro. José Agustín Ortiz Pinchetti, titular de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales. El Maestro Ortiz Pinchetti además de ser un excelente funcionario público, académico y político tenía una visión muy particular de la historia de México que tuve a bien a conocer en sus escritos, colaboraciones y en sus clases. 

No hay duda de que la extraordinaria carrera del Maestro se dio por afuera de la política mexicana y la visión que tenía estaba fuera de la narrativa oficial del gobierno que el partido único había instaurado, en donde se llamaron herederos de la Revolución Mexicana que había sido institucionalizada. Pero que en realidad, varios de los eventos de la década de los sesenta demostraron que no era más el partido heredero de las causas de la Revolución y que estaba sostenido por un sistema electoral, que aunque había tenido cambios importantes, seguía teniendo practicas del siglo XIX en el siglo XX como la autocalificación electoral, la no justiciabilidad de asuntos políticos electorales, la organización de electoral a través de las secretarias de gobierno estatales y muchas formas de fraudes electorales a nivel local y federal, y que por ende, ya no representaba los ideales de la revolución. 

Ortiz Pinchetti podía ver estos fenómenos en un aspecto particular, veía a la historia de México como algo necesario para comprender el presente nacional, no solamente desde lo general sino también desde lo particular, es decir en el plano institucional. Como hombre del siglo XX leyó e interpreto el siglo XIX mexicano no solo como la lucha entre el conservadurismo y el liberalismo, sino a través del contexto institucional, a través del cambio y la continuidad. En cada proceso histórico el Maestro entendía que había logros y avances, pero también pendientes institucionales que podían ser resueltos. 

La visión histórica del maestro lo llevo a tener una interpretación muy particular de estos y otros fenómenos que lo llevaron a tomar siempre con precaución la historia del oficialismo y a analizar con profundidad y detalle cada uno de los procesos históricos mexicanos que afectaran el presente. Esta independencia de pensamiento lo llevo a ser miembro del primer consejo ciudadano del Instituto Federal Electoral en 1994, que de acuerdo con él, esa integración tuvo el logro de dar una imagen de transparencia y confianza a la ciudadanía a cerca  de las elecciones. Fueron los primeros pasos hacia la democracia que tenemos a hora. 

Su visión histórica incluía elementos del siglo XIX, del XX aplicados en el contexto y realidad del siglo XXI. Fue un hombre determinante para la transición a la democracia en México.  

Su paso por la academia, el poder legislativo y desde luego el servicio público son ejemplo de una persona que pone en práctica el conocimiento histórico, que los procesos políticos los analiza con una continuidad y el detalle que se merecen. 

Descanse en paz Maestro.