El departamento de Justicia de Estados Unidos frenó la investigación contra Tom Homan, zar de la frontera del presidente Donald Trump, que enfrentaba los cargos de fraude, soborno y conspiración.
La investigación concluyó oficialmente el 21 de septiembre bajo el argumento de que no se contaba con pruebas suficientes para inculpar a Homan.
El director del Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés), Kash Patel, y el fiscal general adjunto, Todd Blanche, mencionaron que “el caso contó con una revisión exhaustiva por parte de los agentes de la Oficina y fiscales del Departamento de Justicia”, no obstante la recolección de pruebas por delito penal fue llevada a cabo sin éxito.
La investigación surgió después de que Homan fue grabado en septiembre de 2024 recibiendo una bolsa con 50 mil dólares en efectivo. Se aseguraba que el secretario estaba solicitando pagos a cambio de adjudicar contratos relacionados con seguridad fronteriza en caso de que Trump ganara las elecciones presidenciales.
El asunto se originó durante la administración pasada pero tras la llegada de Trump a la presidencia, los funcionarios del Departamento de Justicia y otros agentes desestimaron el caso al considerarlo sin fundamento y políticamente motivado.
El suceso generó preguntas en torno al grado de control que tiene el mandatario de Estados Unidos sobre la gestión de casos penales en el Departamento de Justicia. Asimismo, se ha suscitado controversia sobre si durante la gestión del presidente Trump se ha tratado de proteger a sus funcionarios de consecuencias legales.
También, Kash Patel ha sido objeto de críticas tras reavivar la polémica del caso de Jeffrey Epstein luego de asegurar que no había pruebas de que el empresario, encontrado culpable de tráfico sexual de menores en 2019, haya traficado mujeres con fines sexuales para “otras personas”, mas que para él mismo.