Este 26 de julio se realizó en la Ciudad de México la Tercera Marcha Contra la Gentrificación, la cual se desarrolló de manera pacífica y concluyó con saldo blanco, de acuerdo con las autoridades capitalinas.
La movilización reunió a alrededor de 200 personas, que partieron a las 14:00 horas del Hemiciclo a Juárez, se dirigieron al Zócalo capitalino (esto, tras cambiar su destino inicial: la Embajada de Estados Unidos) y posteriormente regresaron al punto de inicio, concluyendo alrededor de las 17:00 horas en inmediaciones de la estación Metro Juárez.
Durante el recorrido, diversos colectivos y ciudadanas y ciudadanos manifestaron su rechazo al desplazamiento social y al encarecimiento de la vivienda, fenómenos vinculados con la gentrificación en distintas zonas de la ciudad.
Como parte del operativo de seguridad, el Gobierno de la Ciudad de México desplegó un acompañamiento, con el objetivo de mantener abiertos los canales de comunicación, prevenir conflictos y garantizar tanto la seguridad de las personas participantes como de terceros.
En ese sentido, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) reportó el aseguramiento de diversos objetos como bats, cadenas, un martillo, así como una mochila que contenía una bomba molotov y pintura en aerosol, los cuales podrían haber sido usados para causar daños.
Por ello, en cumplimiento del Protocolo de Actuación para Marchas y Concentraciones Públicas, se notificó previamente a comercios y residentes de la zona, y se desplegaron elementos policiales con equipo de protección de uso exclusivamente preventivo, como cascos, escudos y extintores.
Por su parte, personal del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) brindó atención médica en el lugar a tres personas, sin que ninguna requiriera traslado hospitalario.
El Gobierno capitalino, encabezado por Clara Brugada, reiteró su compromiso con el respeto al derecho a la protesta, el diálogo y la no criminalización de las expresiones sociales y políticas.