Autoridades de Texas, Estados Unidos confirmaron este sábado 5 de junio la muerte de al menos 27 personas, entre ellas nueve menores de edad, y la desaparición de 27 niñas que se encontraban en un campamento de verano a orillas del río Guadalupe, tras las inundaciones provocadas por las intensas lluvias que azotaron en el condado de Kerr.
El alguacil del condado de Kerr, Larry Leitha, informó que continúan las intensas labores de búsqueda, en tanto se han evacuado a más de 850 personas, ocho heridos y se han recuperado 27 cuerpos. Asimismo, destacó que cientos de elementos de los servicios de emergencia participan en las operaciones de rescate, incluidas brigadas aéreas mediante helicópteros.
En una conferencia de prensa, el funcionario aseguró que no cesarán los esfuerzos hasta localizar a todas las personas desaparecidas. "Algo que quiero decirles y asegurarles es que no nos detendremos hasta encontrar a cada persona", afirmó.
Las inundaciones se originaron el pasado viernes 4 de julio, cuando precipitaciones excepcionales equivalentes a varios meses de lluvia cayeron en pocas horas, provocando que el nivel del río Guadalupe se elevara ocho metros en tan solo 45 minutos.
El Servicio Meteorológico Nacional de los Estados Unidos advirtió sobre más lluvias extremadamente intensas y posibles inundaciones súbitas "localmente catastróficas" en la región, ubicada al noroeste de San Antonio.
Entre los puntos más afectados se encuentra Camp Mystic, un campamento cristiano de verano para niñas, donde 27 menores continúan desaparecidas. Medios estadounidenses reportaron que dos de ellas habrían perdido la vida, de acuerdo con sus familiares. El lugar resultó severamente dañado, con pertenencias personales dispersas, cabañas destruidas y ventanas quebradas por la fuerza del agua.
Por su parte, el campamento Heart O' The Hills, ubicado a escasa distancia, confirmó el fallecimiento de su directora, Jane Ragsdale.
Ante la emergencia, el gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó una declaratoria de desastre para movilizar recursos en apoyo a los condados afectados, mientras que el presidente Donald Trump ofreció respaldo federal para atender la contingencia.
Las autoridades estatales y locales instaron a la población a no desplazarse hacia las zonas afectadas, debido a que decenas de caminos permanecen cerrados y las condiciones continúan siendo peligrosas.
Finalmente, el alcalde de Kerrville, Joe Herring, exhortó a la comunidad a mantenerse unida frente a esta tragedia. “Hoy será un día difícil. Muy difícil”, expresó.