El 17 de agosto perdieron la vida, en contextos distintos, dos entrañables amigos que conocí en el año 2019. David Perlo falleció producto de una lucha estoica que mantuvo contra el cáncer, durante meses complejísimos. Julia Salas falleció en un trágico accidente automovilístico junto con Omar Jiménez. Nos volveremos a ver.
Conocí a Julia Salas en el año 2019. Un año que le dio un vuelco absoluto a los años que estaban por venir en mi vida.
Asumí en febrero de ese año la Secretaría de Derechos Humanos del Comité Ejecutivo Estatal de Morena en Puebla. Tenía 22 años y un montón de sueños en la mochila.
Desde las primeras semanas corroboré que sería difícil trabajar desde la institucionalidad partidista. Ese año, inusitadamente el comité ejecutivo estatal tenía más de 70 millones de pesos en prerrogativas; prerrogativas centralizadas, sin poder ejercer como parte de la dirigencia un sólo centavo en alguna labor partidista.
Un buen amigo, Agustín Vélez Grajales, puso a mi disposición una camioneta que era de su propiedad, para que yo recorriera el estado. Aunado a ello, dos de sus colaboradores cercanos me acompañaron cada segundo de esa aventura. Rafa -espléndido conductor- que era el encargado de manejar la camioneta que me prestó Agustín; y Julia Salas que me acompañaba a cada mitin, reunión, y comida; aconsejándome siempre y guiando en lo que desde su visión ocurría en cada municipio que visitamos.
El pasado 17 de agosto Julia perdió la vida junto con Omar Jiménez (un auténtico luchador social) defensor del derecho humano al agua. Venían regresando de un foro en Teziutlán, en el que trataron el tema de la escasez del agua. El impredecible destino nos los arrebató después de un estruendoso accidente automovilístico.
Tanto Julia como Omar eran unos militantes ejemplares; siempre prestos a apoyar en las distintas tareas que surgen desde el movimiento social, y en las que el partido suele estar ausente.
Julia me acompañó a mí, todo el año 2019, sin pedir nada a cambio.
Sólo pedía a cambio, trabajar por el cambio.
Me pregunto internamente: a los grandes militantes – como Julia y como Omar – que trabajan por el movimiento, sin pedir nada a cambio. ¿Qué les da el partido a cambio?
Hasta siempre David Perlo
La madrugada del 17 de agosto falleció el gran David Perlo, a los 35 años de edad.
Conocí a David en la campaña política de Don Miguel Barbosa, en el año 2019. Venía encabezando un grupo de apoyo enviado por Yeidckol Polevnsky, quien en ese momento era la presidenta nacional de Morena.
La juventud de David pasaba inadvertida al observar su gran capacidad de relacionamiento social.
Un hombre que se devoraba de un bocado cualquier espacio de conversación; dueño de un carisma potente y de una energía emocional brutal.
Un hombre feliz, pleno.
Un álgido estratega.
Un disfrutador profesional de la vida. Y en ello, su entorno aprendía a disfrutar.
Un auténtico, un hombre único. No en la unicidad de la nostalgia, sino, en el hecho certero de que no conocí a alguien que se le pudiera parecer.
Hasta siempre querido hermano. Gracias por tanto.