Argentina celebra 40 años de democracia llevando al rostro del odio y la ultraderecha argentina a la Casa Rosada. El abrazo entre Javier Milei y Patricia Bullrich (candidata del macrismo) la noche electoral de este domingo, no solo fue un gesto, sino un acto simbólico que ilustra una de las dos variables que, de momento, podrían explicar la irrupción de Milei. La derecha tradicional argentina que se encontraba damnificada tras perder en la primera vuelta electoral encontró refugio en la ultraderecha de La Libertad Avanza y sin pensarlo, fue a sus brazos. Menos de 24 horas tardó Mauricio Macri tras los comicios del pasado 22 de octubre para apoyar abiertamente al candidato de la ultraderecha.
La fusión entre derecha y ultraderecha ha sido la receta del éxito electoral no solo en Argentina, sino también, en el mundo. Donald Trump alcanzó la presidencia en 2016 bajo una especie de “asalto” y “secuestro” al Partido Republicano que se encontraba en una profunda crisis de liderazgos tras la era Bush. El “Tea Party” en 2009 ya advertía este deterioro. En Brasil, Jair Bolsonaro en 2019 también logró aglutinar diversos sectores de la derecha brasileña -conservadores y evangélicos- para llegar a la presidencia. Georgia Meloni en Italia lo hizo de la mano de la extrema derecha de Lega Nord con el apoyo de la derecha de Forza Italia, partido del fallecido Silvio Berlusconi. Ahora vemos en México que tras darse a conocer los resultados en Argentina, no solo el ultraderechista Eduardo Verástegui quien es cercano a Trump ha celebrado el triunfo de Milei, sino que la candidata del Frente Amplio, Xóchitl Gálvez, se ha sumado al festejo. “¡En Latinoamérica soplan vientos para mejorar nuestros países!” escribió la candidata “progresista” del PRI, PAN y PRD.
Milei al estilo de los políticos tradicionales que son aconsejados por sus “gurus electorales” atemperó su discurso durante la campaña electoral para la segunda vuelta en búsqueda del votante mediano o bien, un votante más moderado. Así, la estridencia que lo había llevado a alcanzar notoriedad mediática era guardada de momento en un cajón. El “rockstar” bajaba los decibeles. Incluso, se retractó de diversas propuestas como la de privatizar la salud y la educación y del supuesto “fraude colosal” en su contra en la primera vuelta.
Al filo de las diez de la noche, con la canción de banda argentina La Beriso “Vamos por la Gloria”, Milei hizo un llamado a “la reconstrucción de Argentina”. “Hoy comienza el fin de la decadencia. Se termina el modelo empobrecedor del Estado omnipresente. Hoy volvemos a abrazar las ideas de la libertad, las de nuestros padres fundadores”, señaló el ahora presidente electo. La dolarización de la economía y la eliminación del Banco central, pilares discursivos en su campaña fueron los grandes ausentes del templete.
Otro brazo en el que descansa la figura de Javier Milei es la elite empresarial y económica. La candidata del Frente de Izquierda Unidad, Myriam Bregman, afirmaba en el primer debate presidencial: “Milei es un empleado de los grandes empresarios que han ganado millones en estos años, algunos viviendo del Estado, y con él, esperan ganar mucho más, no es un ´león´, es un gatito mimoso del poder económico”.
Eduardo Eurnekián, es uno de los hombres detrás de Milei. De origen armenio, Eurnekián es el presidente de Corporación América, un conglomerado que incluye distintas industrias como la aeroportuaria, agroindustrias, energía e infraestructura. Dentro de sus negocios se encuentran Aeropuertos y Terminales de cargas aéreas y cuenta con la concesión de 52 aeropuertos que operan en Argentina, Italia, Armenia, Perú, Brasil y Ecuador.
Milei trabajó varios años para Eurnekian como analista financiero de Corporación América, entre 2008 y 2021. La exposición mediática que alcanzó Milei en buena medida fue gracias a Eurnekian, quien lo instaló en su canal América. Las expresiones “¡Viva la libertad, carajo!”, el llamado a “exterminar a la casta política” y el uso de una motosierra frente a las cámaras vendrían después. Ahora dos perfiles que podrían tener un rol clave en su próximo gobierno también vienen de las filas de Corporación América: el abogado Guillermo Francos, posible ministro del Interior, y Nicolás Posse, como jefe de gabinete.
Cuando Milei ingresó al Congreso en 2021, La Libertad Avanza solo tenía tres escaños en la Cámara de Diputados y nula representación en el Senado. Ahora, derivado de las Elecciones Generales tendrá 38 de los 350 diputados. Por lo que el matrimonio con Macri se tendrá que trasladar a la arena legislativa ya que necesitará de los 94 diputados de “Juntos por el Cambio” para sumar votos. El peronismo de “Unión Por la Patria” pierde diez escaños y se queda con 108 diputados.
De tal forma que estamos ante una reconfiguración de la derecha argentina bajo una bandera que niega el terrorismo de Estado, minimiza los crímenes de lesa humanidad perpetrados por la dictadura y “aborrece la justicia social”.
Por otro lado, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, de corte kirchnerista, quien obtuvo la reelección en las generales de octubre será el bastión y esperanza desde la izquierda que, posiblemente buscará reagruparse y reconstruirse tras este fracaso.